Versión de todos, de los Aristoi:
"Aquella mañana de domingo las campanas de S. Pedro doblaban a muerto. Doblaban por Diego de marcilla, un joven enamorado, muerto la víspera.
Una figura femenina, enlutada, cubierta con un velo tenue, se acercó al túmulo mortuorio. Se arrodilló inclinada sobre el cuerpo inerte y sin vida para darle el último beso. Un beso que en vida le negó. Esta persona era Isabel de Segura.
De repente, como salido de la nada un tornado envolvió a la pareja, produciéndose un hecho extraordinario, mágico... ¡¡Fueron trasladados al domingo, 20 de febrero del 2011!! ¡¡En pleno siglo XXI!!
Los amantes se vieron rodeados de gente, de una multitud atónita.
No fue el único cambio: Diego resucitado por el beso de Isabel se aferraba con fuerza, en un estrecho abrazo, a Isabel que no salía de su asombro..."
Versión de Signo:
Ella se desmayó y Diego pidió ayuda a los que les rodeaban. Ante su pasmo, un chico llamó con un móvil a la ambulancia, que llegó rápidamente, transladando a Isabel al hospital.
Diego subió con ella, y miraba todo con sorpresa. Era un mundo nuevo. No podían explicarse lo que estaban viviendo, pensaban que era un sueño, pero no, todo era real.
Parecían de otra especie, comparados con los de nuestro siglo, incluso hablaban diferente.
Cuando se repuso Isabel, salieron a la calle y paseaban con extrema cautela, tenían miedo, no se explicaban cómo habían llegado hasta este tiempo...¡Había tantas preguntas y tan pocas respuestas!...
Versión de Lahormiguita:
Se encontraron con unos jóvenes del IES 'Vega del Turia', los que cursaban 2º de PAB, y ellos fueron tan amables con la pareja que les enseñaron el Teruel moderno.
Los amantes alucinando porque veían asfalto, fuentes de agua, edificios, gente con móviles, gente que olía a perfume del bueno, distintos peinados, electricidad...
Y de repente, se encontraron con el teatro que se representaba por las calles, se quedaron boquiabiertos cuando los jóvenes guías les explicaron que aquella era su historia, la historia de su amor.
Versión de Aciroiv:
Ellos estaban en la puerta de la Catedral, se levantaron y se fueron a pasearse por Teruel todo les parecía muy extraño. Se encontraron con una mujer, y le preguntaron que si les podría enseñar este Teruel en parte tan extraño... La mujer, encantada, les dijo que si.
Cuando vieron los coches no sabían qué decir, porque no habian visto nunca coches. También las calles, los edificios...todo ere muy diferente. Pero se dieron cuenta de que las personas iban vestidas igual que ellos: trajes largos, capas, peyotes, tocados en la cabeza...
Al final, vieron todo Teruel y no se explicaban cómo había cambiado todo en tan poco tiempo. El tornado volvió y los llevo de nuevo al Teruel viejo, al del siglo XIII.
Cuando vieron los coches no sabían qué decir, porque no habian visto nunca coches. También las calles, los edificios...todo ere muy diferente. Pero se dieron cuenta de que las personas iban vestidas igual que ellos: trajes largos, capas, peyotes, tocados en la cabeza...
Al final, vieron todo Teruel y no se explicaban cómo había cambiado todo en tan poco tiempo. El tornado volvió y los llevo de nuevo al Teruel viejo, al del siglo XIII.
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